lunes, 10 de marzo de 2014

Modulo 3 Tercera Etapa: Los Flamencos (continuación)



Los Flamencos y Josquin Des Prés 
 
Con la música de los flamencos, se inició un proceso sumamente fecundo, muy similar al que se produjo con la música gregoriana de los apóstoles: la influencia recíproca de una técnica altamente desarrollada y la inspiración autóctona o patrimonio nacional de los diversos pueblos.


Aunque la música de Josquin Des Prés, ya había manifestado un fuerte contenido emocional, esta tendencia fue acentuandose. Naturalmente que la expresión de estas emociones intensas se lograba con cierta audacia en el uso del lenguaje musical como el cromatismo, ya mencionado anteriormente.

El efecto emocional de este recurso expresivo puede facilmente comprobarse con el teclado de un piano  presionando por ejemplo, un do y luego un do sostenido. Esta sencilla sucesión comunica una sensación de intensidad.




Al finalizar el siglo XVI un cambio estético musical marca la superación del espíritu medieval. El naciente concepto armónico se convierte de aquí en adelante en un elemento independiente que al lado del contrapunto y en igualdad de derecho, va a revolucionar el tratamiento universal de la música.

Gutenberg inventó la imprenta en 1440. Este gran adelanto contribuyó a la difusión de la música.


En todas partes se empezó a ver intercamio incesante de las composiciones musicales. Simultáneamente se llamaba a los musicos de un sitio a otro, para interpretar partituras musicales, o para estudiar en los centros musicales de más pretigio.

Todo este intercambio propició una especie de lenguaje universal de la música, donde no destacaba todavía la música característica de cada nación.


Estilo Italiano
Sin embargo, Italia siempre mantuvo un estilo musical característico, un estilo autóctono que fue una especie de barrera para la invasión de la fuerte corriente del arte flamenco del contrapunto.


Madrigal
La tendencia más natural, suave y fluida, vocal y espontánea de la música italiana se manifestará en el Madrigal. El origen del madrigal se encuentra en unas canciones de esencia popular, llamadas “frottola”.

Estas canciones, al ser tratadas con mayor refinamiento por las gentes de las cortes, adquirieron elegancia y finura.
El madrigal es una canción polifónica, poética y expresiva, donde el contrapunto se ha suavizado y la linea melódica corresponde a las intenciones del texto de un poema. Este texto poético se destaca sutilmente con los efectos conseguidos por combinaciones rítmicas, por la distribución de las voces, y por algunos efectos armónicos.
Una particularidad del madrigal, que enriquece la creciente expresividad de la música ya subrayada por la creación de Josquin Des Prés, es el hecho de que se cantaba una sílaba por nota, en vez de repetir una sola vocal a lo largo de una serie de sonidos (melismas). Al corresponder a cada sonido una sílaba o vocal se simplificó la linea melódica.
Al amparo de la iglesia católica, todavía con gran poderío en el siglo XVI, se formaron grandes músicos, entre los que se encuentra el genial Giovani Pier Luigi Palestrina.


Con colaboración de: Miguel Angel Gonzalez Plata, guitarra lider de “Golden Years Band”